
significado de ser humano, después de COVID 19 y del predominio de IA
Reflexiones desde la presencialidad
Noe G. palomares
9/6/20253 min read


Ha sido complicado escribir, resignifique mi condición de ser humano, desde mi contexto. Desde mi último artículo del 25 de junio de 2023. Para este momento, de 2023, estaba fresca la experiencia del COVID 19 y sus impactos en la experiencia educativa. Y estaba saliendo del contagio del COVID 19, y de la lamentable perdida de mi hermano JUAN por COVID 19; me dio dos veces, con todo y vacuna, tarde en recuperar mi salud, me hizo lento para escribir y comprender que sucedía, pero podía comprender el valor de la presencialidad y la singularidad que manifestaba el fortalecimiento de era digital, la IA y todas las implicaciones para entender que significa ser humano, en su contexto y en su tiempo. Entre la pobreza y la prosperidad tanto material como lo que el cerebro y la mente pueden aportar.
En distintas regiones de México, teníamos, noticias de cómo la vida había cambiado. UNESCO pulsaba el escenario sobre la desigualdad en la adaptación a esta pandemia, a partir del acceso de los medios digitales. En México, podíamos apreciar que las familias tenían uno o dos dispositivos para conectarse y estar compartiendo la vida por la vía digital, ya que era imposible salir a las calles. El mar, se apreciaba cómo había fluorescencias de algas, en ausencia del humano. También, se vio la importancia de qué decir a la nueva generación joven y cómo dar vigor a las niñas y niños desde o a 6 años, a su adaptación y comprensión de una vida diferente. Pero aquí, se cruzaban dos hechos claves: ponderar el sentido de ser humano, en pequeños grupos, y su único contacto: la pantalla digital. La presencialidad adquiría un nuevo sentido, aprender a convivir mostraba otra dimensión, cómo bien lo ha fundamentado José Marina. También, se apreciaba un descenso de la especie humana en todo el planeta. Cada vez más adultos mayores y cada vez, menos niñas y niños preescolares.
Eran más preguntas, que no tenían una respuesta clara y contundente de los hechos; dar un sentido a la educación, que se mostraba muy en solitario, muy individualista, el tono del neoliberalismo empezaba a perder fuerza. Y la necesidad, nos mostró el valor de vivir en comunidad para resolver la vida ante el desafío de vivir sin ser vencidos por un mortal virus y tener salud; pero otro foco, aparecía, el vital y necesario uso de la era digital. y con ella, la preponderancia de la IA, del software y aplicaciones como CHAP GPT, Deepseek, nos daban opciones para incrementar nuestra comunicación y una opción para resolver la cotidianidad.
El significado de saber preguntar volvía a detonar fuerza a las humanidades. A destacar conceptos como práctica filosófica, pensamiento crítico, a volver a enfatizar al valor de saber argumentar. A distinguir entre la verdad y la mentira, a destacar el valor del respeto y la dignidad. Y a poner el gran e importante valor de educar desde la primera infancia. Aquello que M. Lipman había planteado desde la segunda década del siglo XX, como filosofía para niños, volvía a tener mayor importancia. Ana Sharp, compañera de Lipman nos mostró un camino; pero fueron dos filosofas, Angelica Sátiro e Irene Puig, que nos mostraron, a través del PROYECTO Noria, cómo podía educarse a la infancia desde la filosofía y dar un sentido nuevo a la práctica filosófica, en valorar la comunidad de dialogo ante escenarios de incertidumbre, violencia y resignificar la salud y la vida frente a la desmedida ambición y codicia que había pregonado el neoliberalismo anglosajón. EN México con esa riqueza de patrimonio cultural, que nos coloca como una potencia cultural global, y en fortalecer a 68 proyectos para la infancia, uno para cultura nativa de los pueblos originarios. Hay mucho que hacer, y aquí las jóvenes tiene mucho que decir, las futuras maestras. México es imparable en el concierto global.
Les comparto dos materiales que pueden servir de referente y pie de nuevos pensamientos. uno sobre pensamiento crítico, en la postura mexicana y un artículo de un profesor colombiano.
Saludos cordiales y ya de regreso al ruedo de escribir y a compartir ideas. Ahora ya, como estudiante del doctorado en educación virtual, concentrado en liderazgo educativo de la BIU: feliz con ese programa de MIAMI.